Key Information for Your Child's Stay
Las vacunas protegen a los niños de muchas enfermedades incapacitantes o mortales. Gracias a décadas y décadas de vacunas, enfermedades como el sarampión y la poliomielitis son en su mayoría cosa del pasado en Estados Unidos.
Durante sus primeras semanas de vida, los bebés tienen cierta protección contra los gérmenes que causan enfermedades. La madre le transmite esta inmunidad natural al niño a través de la placenta justo antes del nacimiento. Desafortunadamente, la protección desaparece rápidamente y pone al bebé en riesgo de contraer docenas de enfermedades potencialmente peligrosas. Ahí es donde entran al rescate las vacunas. Las vacunas “entrenan” al sistema inmunológico de su hijo para combatir a los virus y las bacterias invasoras.
Las vacunas funcionan exponiendo a su hijo a una cantidad pequeña y no peligrosa de virus o bacterias debilitados o muertos. Si en el futuro su hijo llega a entrar en contacto con ese germen, su sistema inmunológico lo reconocerá y lo atacará. Los niños que han sido vacunados no se enferman, y si se enferman, no es mucho. Las vacunas son una manera natural de proteger a los niños de enfermedades infecciosas.
Más o menos cada dos años salen al público nuevas vacunas. Consulte el calendario de vacunación actual por grupos de edad, según lo recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Para saber qué vacunas necesita su hijo y cuándo las necesita, visite el sitio en español
cdc.gov/vaccines/schedules/easy-to-read/child-easyread-sp.html.
Si tiene preguntas sobre las vacunas, consulte al médico. Y consulte los siguientes sitios en español para obtener información al día:
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